Las presencias de lo cotidiano

En esta pequeña intervención que tiene como marco el año 35 del CCH Oriente, los compañeros de Francés que han organizado este recuerdo me invitaron a dar cuenta de mi testimonio, por ser una maestra fundadora. Desde entonces mi inquietud se centró en ¿qué decir? Lo que ya de suyo era una gran interrogante. Enseguida y como para incrementar mi desazón me vino a la mente otra pregunta, igual o más inquietante: ¿decir qué a quién? Y ya el tercer sobresalto vino a incluir ¿decir qué a quién y cómo hacerlo?

Encontré las respuestas a estas y otras inquietudes. Y más que encontrar construí estas respuestas que vengo a compartir con ustedes.

Jacques Attali afirma en Historias del Tiempo (1982: 9) que Para comprender nuestro mundo y reflexionar sobre nuestro porvenir es necesario disponer de las historias que corresponden a los múltiples objetos comunes que nos sirven ... Será necesario saber cómo y porqué se han modificado las maneras de transportarse, lavarse, vestirse, alumbrarse, distraerse, amueblarse, ... las presencias de lo cotidiano.

La historia del CCH, si puede ubicarse con precisión, en abril de 1971, pero no es a partir de conceptos como etapas en la consolidación del CCH o crisis por las que transitó esta naciente dependencia universitaria o más aún platicar con Uds. sobre los antecedentes que dieron origen al CCH. Lo que a mí me interesa es compartirles la visión de lo cotidiano, del día a día, del trabajo difícil que significa tomar decisiones y el entorno en el que los alumnos aprenden, trabajan, cambian, se transforman, maduran, más allá de lo biológico. ¿Decidir qué llevar al aula para que los alumnos conozcan, incorporen, aprecien de la lengua extranjera? Para que el alumno confronte permanentemente semejanzas y diferencias con respecto de otras culturas, otras formas de concebir el mundo, para que en esta permanente comparación re - conozca su propio entorno cultural, y por supuesto aprenda que el OTRO nunca es totalmente distinto. Y aclaro esto no quiere decir que en Francés en el CCH damos cursos de “cultura” en el sentido más clásico: lo más relevante, lo reconocido, lo que ha impactado el mundo occidental, el arte o la influencia particular de la presencia de Francia y lo francés. A la enseñanza – aprendizaje de la lengua extranjera, se le reconoce que requiere de movilizar habilidades cognitivas, de pensar para poder aprehender las maneras como el otro expresa y comprende su mundo oralmente o por escrito. En consecuencia en la clase de francés ejercitamos nuestra memoria para poder acomodar y si es posible ordenar nuestros conocimientos en la memoria a mediano plazo y mejor si se trata de la memoria a largo plazo, también ejercitamos nuestras capacidades de pensamiento cuando podemos FUNDADAMENTE dar nuestra opinión con respecto a un documento de lectura o cuando encontramos su sentido más profundo. En el CCH leemos lecturas en francés y comprendemos aquello que leemos. Dar cuenta del contenido de lo que leemos es solamente la primera parte, necesitamos llegar a expresar FUNDADAMENTE, nuestro punto de vista con respecto a los contenidos de aquello que leemos.Precisamente la lectura es lo que nos permite incursionar en otros mundos, en otros espacios, en otras mentes, en otras culturas, en suma en la otredad. Esta es la actividad que nos ocupa todos los días en la clase. Muchos de sus maestros se preocupan y se ocupan de lo que habita cotidianamente el trabajo del salón de clase: ¿qué es susceptible de interesar al adolescente del CCH? ¿cuáles son los temas en que se interesa? ¿qué tipo de lectura resulta atractivo para este joven? ¿cómo mantener “activo” al estudiante? Y digo activo desde el punto de vista académico, porque ustedes mismos traen al salón de clase innumerables instrumentos o herramientas para mantenerse activos: celulares que parecen artefactos para todo, desde hablar con otro o mandar(se) mensajes, radio, canciones, juegos .... la lista es interminable. Este es un cambio de su tiempo.¿Cómo repercute en la historia de lo cotidiano el constante cambio? Mencionaré algunos de estos cambios que se han venido dando de manera concomitante con la historia del CCH.Cuando surgió el CCH no se conocía el SIDA, no es que no existiera, se estaba incubando en su modalidad de endemia. Hemos conocido los impactos de este padecimiento. Hay países en África en donde más de la mitad de las mujeres sufre esta mortal enfermedad. También ha llegado a los hospitales públicos la práctica de grandes encuentros científicos y tecnológicos: transplantes diversos, intervenciones quirúrgicas no imaginadas: cambiar parte de la cara. Hoy día la televisión no es la misma que hace tan sólo 35 años. Tal afirmación parece una perogrullada, por decirlo en términos universitarios. ¿cuáles son los cambios o transformaciones? Respuesta: el tiempo y el espacio, la tecnología. Hoy podemos asistir en tiempo real a acontecimientos las más de las veces teñidos de rojo. En 1969 la transmisión en directo del 1^er paseo del hombre en la luna fue todo un acontecimiento. Hoy hay planteamientos sobre su veracidad. Tan sólo en 1993 vimos todos los acontecimientos de la guerra, en nuestra casa. Casi quince años después creo que hemos perdido algo de nuestra sensibilidad. Siguiendo con el tema de la imagen, en el cine, en los 70’s entre los acontecimientos enumeramos Love Story, la romántica historia de amor (sin sexo evidente), en el cine francés Un homme et une femme, -si la de la canción tan bella-, las versiones de Hollywood sobre su peculiar interpretación de acontecimientos históricos: Los 10 mandamientos, Cleopatra, El Cid, Éxodo. En los 70’s empiezan a aparecer películas sobre Vietnam. Hoy el cine no se entiende sin las transformaciones tecnológicas: los efectos especiales: Spiderman, Harry Potter, el Señor de los Anillos, el Fauno. En 2006 varios mexicanos son considerados en los lugares en donde se hace cine. El anterior reconocimiento al cine mexicano había sido Tizoc con Pedro Infante que por cierto cumplió ¡50 años de muerto! Festival de Berlín.

Hablemos de circunstancias más cercanas a ustedes: los conciertos más o menos masivos. Los hay casi todas las semanas, los escenarios son diversos, las músicas para todas las sensibilidades (o casi). ¡Qué lejano parece Woodstock en EUA! ¡Trastocó a toda una nación! La música se globaliza, la tecnología la pone al alcance de todos (casi). Y cuando digo que la música se globaliza no quiero decir que es la misma sino que hay propuestas que se difunden fácilmente: el fenómeno Beatles, grupo que se disuelve en los 77 y hoy es mito. Y junto con ellos los Rolling Stones y tantos otros que yo ni conozco. Aquí el TRI junto con otros escriben su historia de Rock en español.

Por cierto en 1973 se firma finalmente en Paris la paz. Termina la guerra de Vietnam. Mientras la guerra sucia contra movimientos de distinta índole se multiplica en Centroamérica: Guatemala, Salvador un poco después. La llamada Guerra fría está activa: el muro socialista en Europa, Cuba. El enfrentamiento de dos mundos, de dos potencias, de individuos. En 1989 cae el Muro de Berlin, la Perestroica está en marcha, la desarticulación de la URSS, la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, renace Rusia y muere Checoslovaquia y nace Eslovaquia y la República Checa, y la antigua Yugoslavia se divide en tres. Vean cuántos cambios se suceden mientras el CCH se construye: en los 80’s había muchos programas de Física (casi cada profesor hacía su programa). En 1996 se logra por primera vez que haya un programa para Mate 1, para Biología, para Historia de México. En 2003 estos programas se ajustan, se renuevan, se modifican. Si bien en 2007 el alumno es importante para la escuela, porque también lo es para la familia y para la sociedad, todavía no podemos decir que todas nuestras acciones y que toda nuestra experiencia se pone al servicio del aprendizaje del alumno. Todavía es necesario emprender acciones para retener al alumno en las aulas, para que no nos abandone, para que no deserte, para que acuda a sus clases, para que se interese en la escuela, en su formación. Para que participe de manera decidida en su proceso de formación, para que sea responsable junto con nosotros de lo que aprende. Para mí que formo parte de la especie en extinción que somos los maestros fundadores, los que hemos visto cómo se transforma el CCH, cómo cambian sus estudiantes, cómo crecen y cómo llegan y cómo se van, es un placer compartir con Uds. estas sencillas reflexiones.

Muchos de los relatos del pasado son posibles y se entrecruzan, muchos de los del porvenir están aún abiertos. Y Ustedes ¿qué le preguntan a los recuerdos de 35 años?

 Gracias. GMR